6 de cada 10 dólares que ingresan a la Argentina vienen de la agroindustria. Generaron un superávit de USD 39.000 millones. Los complejos ganadores, los que se mantuvieron y los perdedores.
En 2024, Argentina exportó un total de USD 79.720 millones. De esa cifra, las cadenas agroindustriales (CAI) aportaron USD 48.370 millones en exportaciones. Comparado con 2023, las exportaciones agroindustriales crecieron un 25%. Son de las que más crecieron mientras que las exportaciones totales que contemplan distintos rubros aumentaron un 19,4%.
Los datos fueron expuestos en un reciente reporte de FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina). “Las exportaciones superaron a las importaciones y generaron superávit comercial. Estas exportaciones nos ubican como los primeros en el mundo con el jugo y aceite de limón y el aceite de soja”, remarcó Nicolle Pisani Claro, Economista Jefe de la entidad.
“Del total de las exportaciones argentinas, el 61% proviene de las cadenas agroindustriales, lo que equivale a que 6 de cada 10 dólares exportados pertenecen a este sector”, explica Pisani Claro. Al analizar de dónde provienen, el estudio demuestra que el 69,2% se genera en las cadenas granarias, 14,2% en economías regionales, 8,5% en carnes, 2,6% en lácteos y 5,5% en otros.
“Nos parece importante destacar que, de las 20 cadenas analizadas, 14 aumentaron sus exportaciones tanto en dólares como toneladas: trigo, porcino, soja, uva, forestal, peras y manzanas, yerba, maíz, ovino, pesquero, lácteo, té, bovino y girasol. Tres tuvieron incremento en dólares, pero caída en toneladas: limón, maní y arroz. La cebada, vio incrementada su exportación en toneladas no así en dólares. Y sólo dos complejos redujeron sus exportaciones en dólares y toneladas frente a 2023: legumbres y avícola”, analiza Natalia Ariño, Economista de FADA.
Balanza comercial argentina
El desmenuzado trabajo indica que para el 2024 Argentina logró un superávit récord de USD 18.898 millones, luego de haber enfrentado un déficit comercial en 2023 por USD 6.926 millones. En otras palabras, se exportó más de lo que se importó. Esto se explica principalmente por la caída de las importaciones (-17%), así como el crecimiento de las exportaciones (19%).
La disminución de las importaciones se dio principalmente durante la primera parte del año tras la caída de la actividad económica y el consumo, mientras que el crecimiento de las exportaciones, se dio por principalmente por el agro y energía. Energía mostró un superávit comercial, luego del déficit de 2023.
Por rubro, las cadenas agroindustriales, energía y el rubro minería, son los únicos con superávit comercial, sin embargo, el de estos dos últimos es inferior: USD 39.000 millones en el caso de las CAI, USD 4.414 millones para energía y USD 2.677 millones en minería.
Encabezando exportaciones
Los datos arrojados por FADA señalan que Argentina es primero en exportaciones mundiales de jugo y aceite de limón y de aceite de soja. “Estamos segundos con maní, porotos y yerba y terceros con maíz y harina de soja. Nuestro trigo llega a más de 28 países y en más de 90 disfrutan nuestras uvas y vinos. “Podemos destacar la carne vacuna argentina, que es muy bien recibida en el mundo: estamos en las mesas de más de 54 países. Esta cadena exportó en 2024 un 7% más que en 2023 y representa en 8% del total de las exportaciones agro, es la 3° cadena generadora de dólares y ocupa el 6° puesto a nivel mundial en el comercio de carne”, explica Pisani Claro.
¿Quiénes nos compran?
Exportamos a más de 155 países, es decir que estamos presentes en el 80% del mundo. Nuestros principales compradores son Brasil, Vietnam, China y EE.UU. Brasil compra principalmente leche en polvo, cebada, peras, manzanas y trigo. Vietnam compra nuestro maíz, China nos compra carne de vaca. Por su parte, Estados Unidos principalmente importa té, vinos, limones y madera.
“Quizás resulte menos conocido que Siria es el principal comprador de yerba argentina o que Alemania es el mayor importador de lana argentina. O que Chile es quien más arroz nos compra. Esto es lo interesante de este Monitor, que nos permite hacer un mapa de nuestras producciones alrededor del mundo”, destaca Ariño.
¿Cuáles son las perspectivas 2025?
La evolución de las exportaciones agroindustriales en el mediano plazo depende de variables locales e internacionales, ligadas a aspectos macroeconómicos, sectoriales, climáticos, geopolíticos y de políticas públicas. “Realizamos un ejercicio para delinear cómo sería la evolución de las exportaciones en los próximos meses, para eso analizamos las perspectivas de algunas variables y producciones clave de Argentina y el mundo”, explican las economistas.
Respecto 2024, las perspectivas del 2025 en términos de demanda internacional serían similares dado que no se reflejan cambios significativos en el crecimiento de las principales economías del mundo; en competitividad en relación al tipo de cambo son negativas; en oferta exportable podría haber una mejora en algunos sectores como vitivinícola y lácteos pero no así en granos, condicionada también en precios con perspectivas negativas, lo que condicionaría los resultados de las exportaciones del agro para 2025 que podrían rondar los USD 43.000 a 45.000 millones.
“Es de esperar un superávit comercial también para 2025, algo menor al actual, en tanto se espera que las importaciones crezcan más que las exportaciones”, concluyen desde FADA.
Fuente: Todo Agro